Mucho se ha hablado del mas reciente estudio de la Universidad de Queensland publicado en la revista Intelligence, el cual demuestra la correlación entre el bajo coeficiente intelectual y los prejuicios y actitudes hacia el sector LGBT, y con justa razón, ya que se trata de un estudio perfectamente sustentado y con un método casi impecable del cual te hablaremos aquí.
Inicialmente, estamos hablando del primer estudio llevado a cabo en población no estadounidense ni europea, ya que como antecesor de esta investigación se tomaron en consideración estudios occidentales que también demuestran la relación entre baja capacidad mental con el prejuicio e incluso algunos con el dogmatismo, religiosidad, conservadurismo, autoritarismo y tendencias a la discriminación de minorías o grupos vulnerables (Minorías étnicas, migrantes, mujeres y personas con VIH).
Por otro lado su marco teórico también aborda estudios en los cuales se habla de una desventaja para la comunidad LGBT aun en países desarrollados, ya que estos sectores sufren de una desigualdad económica, política y laboral.
En su metodología se menciona que los individuos seleccionados fueron mas de 11,000, bajo el registro HILDA, lo cual otorga una confiabilidad mayor en cuestión de generalizar los resultados.
La población muestra fue sometida a análisis bajo tres instrumentos de medición del intelecto que se centraban en Lectura, dígitos, símbolos y ejecución, para posteriormente llevar a cabo con ellos una escala Likert de actitud hacia las relaciones homosexuales, tomando como precaución, la automatización del instrumento ya que se quería evitar que los individuos dieran una respuesta social.
La investigación llega a ciertas conclusiones entre las que podría dar la explicación a la intolerancia hacia el sector LGBT, siendo una de ellas la rigidez cognitiva que pretende estereotipar a los individuos para darles sentido (Diría Piaget, hacer asimilación antes de acomodación) y ante tal incapacidad mental de adaptar las ideas se tomaría como conducta principal la utilización de recursos mentales básicos, como los argumentos sentimentales.
Uno de los resultados mas controversiales como ya lo hemos visto, fue la relación entre bajo CI y las actitudes negativas hacia la homosexualidad, sin embargo, al parecer, aunque el estudio no puede relacionar una superioridad mental con la actitud positiva hacia lo homosexual, no le quita fiabilidad al estudio.
El articulo en cuestión bajo el nombre "The cognitive roots of prejudice towards same-sex couples: An analysis of an Australian national sample" puede ser encontrado en la revista Intelligence y en nuestra biblioteca gratuita.
Fuente:
Perales F. (2018) "The cognitive roots of prejudice towards same-sex couples: An analysis of an Australian national sample", Intelligence, 68 pp. 117-127, Queensland, Australia
Redactado por: C. Garcia
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